Este fin de semana me ha servido sobretodo para desconectar de la gran ciudad y ver a amigos Erasmus que hacía casi 2 años que no veía. Por otra parte, también intenté ver a otros amigos con los que me iba a reunir en Koln pero los planes no siempre salen bien, en especial cuando hay tal follón de gente e intereses. Pero otra vez será.
Siempre le dije a Renée que no pisaría Aachen, total si ahí no hay nada. Pero es que tampoco me ha sabido vender bien su ciudad. Pues bien, empezando por la fábrica de chocolate y el supermercado enorme dónde tienes que controlar lo que vas echando a la cesta, más por lo que vas a engordar y lo que van a subir tus niveles de azúcar, que por el precio, ya que hay muy buenas ofertas.
También no podemos olvidar sus termas, de hecho se veía como salía humo del suelo en frente de dónde están las fuentes, por cierto, preparad vuestro olfato que ese agua tiene sulfitos y echa una peste!!!
Allí estuvimos en la residencia de Laura, que está en la RWTH, la universidad técnica más importante de Aachen y quizás también una de las más importantes de Alemania. Es gracioso porque existe una zona de la ciudad que está llena de edificios de la universidad. Y volver a vivir el ambiente de estudiantes me trajo recuerdos... Aquí con Renée, en su honor hicimos una tortilla de patatas y salchichas, hay que mezclar culturas ;)
El sábado bajamos a Colonia, dónde realmente se cuece la fiesta, y como ya he dicho al inicio, muy bien, lástima que no tenga las fotos, pero había disfraces muy originales. Por cierto, me impresionó mucho la catedral, al lado de la estación de tren, es un símbolo del pasado de esta ciudad que quedó totalmente destruida tras los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial
El domingo paseando por el centro nos encontramos de casualidad con la cabalgata de Carnaval, y como me lo pasé gritando: "Ala, ala" y cogiendo caramelos como una loca. Si tiraran lo mismo en España, os digo que no cabría ni un alfiler. Chocolates, chicles, nubes, goffres, patatas, pero por favor que subidón me dió. Me lo pasé como si tuviera cinco años otra vez, aunque bueno si tenía a algún niño pequeño al lado se lo daba, si no era tan pequeño ya me lo pensaba, jejeje. Y ese día acabó siendo bastante gracioso porque donde fuimos a comer conocimos a tres españoles que trabajan para la OTAN en la base militar. La verdad que fueron tan majos que creo que al final aunque estuvieramos comiendo en mesas separadas, estábamos hablando todo el rato y hasta seguimos hablando luego en un café de al lado. ¡Qué risas con el gaditano! Y ese decía que iba a ser cura, jajaja.
Este viaje lo hemos realizado gracias a que Thalys no nos dejó viajar en Noviembre y como no, no podíamos acabar sin ningún problema con el tren. Nos montamos, se apagan las luces, se encienden, megafonía de que están arreglando un problema, vamos que esto no arranca. Y se me ocurre preguntarle a la Rochenmeger de al lado que si me podía traducir al inglés lo que acababan de decir, y va y me suelta que lo habían dicho en inglés. Según otra segunda opinión, eso inglés no era, pero bueno.... Así que llegamos con casi 2 horas de retraso a París, eso sí viajando sentadas. Hubo gente que fue todo el trayecto Aachen-Bruxelles de pie. Y encima lo peor es que si quieres que te reembolsen el dinero no te devuelven la cantidad integra, en cambio si te compras un nuevo billete de Thalys si. ¿Eso no se llama timada?
Bueno me quedo con lo bueno y con la nieve que hemos tenido, como la echaba de menos.
me alegro que pasaséis bien el carnaval, a pesar del frío y la nieve.Yo por aquí me disfracé también un poco el careto. Viva el carnaval!!!!!!!
ResponderEliminarFerre