lunes, 28 de diciembre de 2009

Debatiendo

Como tenemos una hora y medía para comer, a veces, como hoy, surge la sobremesa. Y hoy, hablando de moralidad política, libertades y ejemplos a seguir, he recordado una entrevista que leí el día 23 de este mes en La Vanguardia. Aquí dejo un resumen de ésta y quien quiera saber más, aquí está completa.

"Vivimos en sociedad, pero no socializados; en ciudades, pero no civilizados: nos apiñamos en urbes, pero no para crecer juntos sino para consumirnos unos a otros. La sociedad es un mercado donde nos consumimos como empleados, como amantes, como parejas, como amigos. Y vamos reemplazándonos sin haber llegado a convivir plenamente en madurez, porque cambiamos de pareja; de amigos o familia sin hacer en cada ocasión el necesario esfuerzo de cambiarnos - de mejorarnos-a nosotros mismos. Tenemos todos los incentivos para prorrogar la adolescencia hasta las canas pero ninguno para empezar a madurar, que es la aceptación de ese común vivir y envejecer juntos".

Javier Gomá, ensayista; director de la Fundación March; autor de ´Ejemplaridad pública´"Hemos sido libres antes de aprender a serlo"LLUÍS AMIGUET - 23/12/2009

jueves, 17 de diciembre de 2009

Under the snow

Salgo a la calle y nieva, dulce y pausadamente. Entonces una sonrisa se me dibuja en la cara. Me gusta la nieve y más en Navidad. Me gusta porque me trae recuerdos: un bosque y nieve virgen. Pasar por donde nadie antes ha pasado, me recuerda al paseo lunar de Neil Amstrong, dejando huella. Sin embargo, la mía pronto se borra o se mezcla con otras huellas, pero aún y así no pierdo la satisfacción de ese sonido que hace la nieve al comprimirse bajo la presión de mi cuerpo. Me gusta escuchar ese ruido rodeada de un silencio absoluto, sin embargo, aquí en Paris es imposible: coches, gente, motos... Demasiado ruido para apreciar los detalles.



El tiempo sigue pronosticando más nevadas, a ver como cambia mi opinión cuando me resvale en una calle helada...

martes, 15 de diciembre de 2009

Versalles & more

Sábado

A una media hora de París, encontramos el palacio del Rey Sol. Parecía que por ser invierno y hacer mucho frío, no iba a haber mucha gente. Error, aquí parece ser que siempre hay turistas. El palacio se encuentra en el mismo pueblo y su verja de oro guarda la opulencia y magnificiencia de éste.

Los jardines son enormes y un largo lago cuadrado limita el marco central de éstos. A sus lados se extienden bosques, jardines y las posesiones de Maria Antonieta, quizás uno de los sitios más sorprendentes. Son pequeñas casitas de madera, con su huertecito, un pequeño estanque y jardines ingleses los que conforman este pequeño mundo a parte que la reina se creó para escapar de las estrictas normas de la corte. Es precioso e incluso hay una granja, una gruta y un pequeño teatro.


Versalles nos muestra las salas de reuniones, habitaciones reales y siempre en detalle puertas secretas que permitiesen escapar de los aposentos. De echo, cuando el pueblo invadió Versalles en busca de los reyes, Maria Antonieta pudo escapar por la puerta secreta de su habitación.

Pasamos todo el día rodeadas de la historia de Francia y aún no cansadas acabamos la jornada delante de la torre Eiffel, viendo un espectáculo de luces que se realiza por el 120 aniversario de la construcción de ésta.


Domingo

Visita obligada a la Saint-Chapelle. La verdad es que justo las vidrieras del altar estaban en restauración, restando la belleza de estas vidrieras enormes . Son unas 12 o así, en cada una se narra un capítulo bíblico que se lee de izquierda a derecha y de arriba a bajo. Se debe ir cuando haya luz porque entonces es impresionante.

Después de esta visita, entrada en Notre Dame, y a comer. Por primera vez probé la raclette y la fondue. La verdad es que la fondue es un poco fuerte pero me gustó muchísimo. Y por la tarde al musical de Sonrisas y Lágrimas.


Así que estas me han dejado baldada.

lunes, 14 de diciembre de 2009

II Parte: La continuation

Empezamos camino hacia Cracow. Uno de los momentos que más me gustan de los viajes, es el propio viaje, es decir, los ratos de tren o coche dónde secrean los llamados "lloc bons". El ambiente es distendido, hay risas, nos quitamos las botas y nos ponemos cómodos mientras vamos pizcando del gran panetone y comentando las jugadas de nuestras respectivas oficinas. Es en estos instantes en los que se crea una gran complicidad y cómo no, siempre viene alguien a romperlos. En nuestro caso fue el antipático del revisor jefe, pues habíamos comprado unos billetes de estudiante que únicamente servían si eras polaco. La verdad es que no hubo ninguna astucia o picardía española a la hora de comprar los billetes y de entre los diez modos que había estaba convencida de haber comprado el correcto. El problema era que el revisor hablaba en polaco, Manu le decía que hablara más lento y el otro pasaba de él. La verdad que hay trabajos que te invitan a decirle al hombre tómate un allbran que parece que lleves un palo en el culo porque entre lo seco que suena el polaco, su cara seria y su velocidad hablando la verdad que no ayudaba a esclarecer la situación, más bien la convertía en más tensa. Suerte que una chica del vagón de al lado, a la que habíamos desplazado antes para estar todos juntos, vino a salvarnos de la situación. Muy maja y gracias a ella todo se solucionó de manera coherente. Cracovia es más turística que Varsovia, aunque tampoco me pareció una ciudad tan diferente a la primera, supongo que también hubo muchas cosas que se quedaron en el tintero. Lo que más me gustó fue su castillo con su plaza de armas, a parte de la zona del centro, con sus calles estrechas y la enorme plaza, quizás una de las más grandes de Europa. La iglesia que allí había era preciosa por dentro. El primer día visitamos Auswitch, cogimos una tartana de autobus y allí nos dejó en la puerta del primer campo. Si nadie te contara que allí se cometió uno de los mayores horrores de la humanidad, nada te lo haría pensar. Una gran calma y pequeños edificios de ladrillo rojo formaban el recinto. Sin embargo, nada es lo que parece y el patio que hay entre dos edificios, antes era un patio de afusilamiento. El largo edificio rojo con pequeñas chimeneas era una cámara de gas y un crematorio. Te enseñan las salas de cástigo, los objetos, el pelo y las historias de esta gente. Para quitarles toda identidad, perdían su nombre y se les asignaba un número. Imaginaos cómo acababa de demacrada la gente, que al final obtaron por tatuar el número porque sino era imposible reconocerlos. Llevo mis botas de goretex, mis pantalones térmicos y mi chaqueta de la nieve. De repente no llevo nada de eso, sino unos zuecos y un traje a rayas áspero y tieso. Mi cuerpo se congela y aprovecho la primera comida del día para entrar en calor, una sopa con productos podridos, antes de que nos manden a trabajar. El trabajo os hará libres, reza una frase a la entrada. Allí lo único que te hace libre es la muerte. Y es por eso que muchos se suicidan tirándose contra las vallas electrificadas. Mis rizos rubios han desaparecido, y el frío que me entra por la cabeza me recuerda que estoy rapada. No quiero seguir pensando como habría sido estar allí, que parte de nosotros saldría, como pudo existir todo aquel terror sin que nadie hiciera nada. Me invade una gran impotencia, una desolación por saber que otros hombres han hecho todo eso a otros hombres. ¿Por qué? Birkanau muestra el lado más oscuro, una gran explanada rodeada de alambrada y un vía que entra hasta allí. Todo estaba calculado al milímetro, todo se aprovechaba, hasta las cenizas.

En el hostal conocimos a una chica polaca cuyo abuelo estuvo en Auswitch I, fue un preso político que logró sobrevivir. Nunca les ha contado nada de lo que allí vivió. Espero que únicamente esto nos sirva para reflexionar, que las bofetadas del presente de un pasado cruel, inhumano y vergonzoso, nos despierten y alejen de cualquier fundamentalismo y radicalismo. Porque ya hemos visto hacía donde nos ha conducido éste. Saliendo de Auswicth, este viaje lo considero muy enriquecedor por todo lo que he aprendido del país que he visitado, de su historia, cocina y cultura.


Para ello una muestra de los numerosos homenajes que nos dimos.

















viernes, 11 de diciembre de 2009

I PARTE: Se retrouver

Para hablar del presente debo dirigirme al pasado

Agosto 2007
Anja y Patrick preparan esmeradamente la cena típica de su país. Ella lleva una falda larga y un pañuelo en la cabeza, símbolo de que está en faena. Su escritorio está lleno de pequeños volcanes de patata que poco a poco van pasando a la olla con agua hirviendo, siguiente punto de la cadena. Por fin llega la cena, riquísima y luego la música. Baila como si le fuera la vida en ello.

Año 1999
Estoy sentada en clase y llega Jordi el profe de Historia. Bueno hoy toca video de la segunda guerra mundial. Imágenes en blanco y negro con las tropas hitlerianas desfilando o del Fuhrer hablando al pueblo alemán llenan la pantalla. Y yo poco a poco me voy quedando dormida. ¡Vaya sopor!

Diciembre 2009
Es viernes y estoy tan nerviosa que hasta me choco con todo y me caigo, por fin ya sentada en el avión respiro algo más tranquila, pero muy ilusionada. En 2h 30m estoy allí y me encuentro con Alberto, un abrazón y a esperar a Fran, mientras nos intercambiamos las primeras impresiones. Primera mala noticia: al pobre de Fran le han cancelado el vuelo y no puede llegar :( Así que bajamos hacía el centro. Las calles son muy amplias y a esas horas apenas hay tráfico. Llegamos en seguida. Dejamos maletas y nos encontramos con Manu que nos lleva al bar donde están todos. Abrazos, besos, sorpresas.¡Qué bonito es reencontrarse! Cenita kebab y al primer bar. Era un sitio alternativo y a todos nos encantó, desde la variedad de la música, hasta la gente o el precio de las copas. De repente, Dani nos sorprendió con una rosa para cada niña, ahí la tengo encima de mi mesita como recuerdo de este viaje. Bailamos y dios mio como bailan en ese país, parece que se vayan a desencajar, ahí mi primer recuerdo al pasado. Y es que para entender hay que conocer ;) Nos lo pasamos en grande y hasta cayó algún cumpleaños feliz (ehh Jorge, que en secreto lo llevabas) Nos fuimos casi cuando cerraban y es que al día siguiente teníamos que ver algo, no? Llegamos al hostal y entonces fue cuando Alberto hizo amigas, véase enemigas, con una chinita, que se levantó con una mala hostia. Y claro luego nuestro amigo Garofalo iluminando con su linternita dinamo. Vamos que la liamos un poquillo ;)

Ni me enteré y ya estaba Alberto por ahí dando voces para levantarnos a todos y empezar nuestra primera visita por Warsawa. El anfitrión se durmió (desde luego Manu...yo pensaba que eras mas serio ;) ) y empezamos a andar por Nowy Swiat siguiendo la ruta real hasta el castillo y luego la plaza. Me encantan las ciudades en Navidad, había un pequeño mercadito en la plaza y en frente del palacio habían montado un escenario dónde cantaban animados villancicos. Primera foto de grupo:

Después de visitar el centro, nos desplazamos a la estatua del levantamiento: emotiva e imponente. En 1944 la ciudad se relevó contra las tropas nazis, así que Hitler no se quedó quieto y destruyó por completo la ciudad ("convertir la ciudad en un lago"). Este monumento al alzamiento se encuentra en el punto dónde se inició. Tal fue la contra ofensiva alemana que Warsawa tuvo que renacer de sus cenizas, como un ave fénix. La plaza y el palacio fueron reconstruidos gracias a fotografías, de forma tan fiel que están incluidos como patrimonio de la humanidad. Cuanto sufrimiento y que gran empeño de este pueblo por recuperar sus símbolos y su identidad. Primera lección del viaje: no sólo los judíos sufrieron sino también el pueblo polaco fue ultrajado y exterminado.

Seguimos con temas más alegres, y es que después de esto, ya nos estábamos muriendo de hambre y Manu nos llevó a un sitio pequeñitoy tradicional dónde todo estaba para chuparse los dedos. Escondido en el jardín secreto, en frente del hostal. Se hace raro pues estábamos comiendo y ya era de noche, me recordaba a mis días por el Norte. Después de llenar la panza y tomar un chocolate, preparense que nos vamos a Cracow. Y esto lo dejo para un segundo post que sino os voy a dormir.