lunes, 31 de mayo de 2010

PUERTAS ABIERTAS: LES FRIGOS

Sábado tarde y cielo gris como de costumbre. Todo presente tiene un pasado, y cerca de los nuevos edificios de la Biblioteca Nacional, encontramos una mezcla de tres tiempos.

El edificio es fruto del pasado, un viejo almacén frigorífico de cuatro plantas que hoy se nos anuncia como la casa encantada del Orfanato; acoje en el presente estudios de artistas y artesanos que con su obra impactarán en nuestro futuro.

El arte es fecundado en antiguas cámaras frigoríficas, y tras cada pesada puerta, una vida. Cada una desarrollada de una manera y representando actividades diferentes: escultura, jazz, pintura, fotografía o performances de video y luz.

Este fin de semana, los inquilinos de "les Frigos", nos han abierto las puertas de su casa. Ni más ni menos que 200 artistas, en su mayoría residentes en el caos de su taller: hornos de cocción, paletas, lienzos, moldes... mezclados con los olores a oleo y aguarrás.

Una comunidad que empezó su andadura en los 80, cuando el edifico fue donado a la Marie de Paris quien actualmente alquila las salas a sus ocupantes. Y es que más que salas son hogares, porque en la visita no quedan exentos de nuestra mirada las cama mezzanine o las pequeñas placas eléctricas dónde cocinar algo rápido.

Las escaleras graffiteadas nos llevan piso por piso a mundos diferentes, a veces incomprensibles. Pero son estos sitios los que dan carácter a una ciudad, los que rompen el molde.


Esperemos que esta casa encantada, que me recuerda a una isla de Barcelona, que acabó desapareciendo, no se pierda entre sus edificios hermanos, y resista a la especulación de los rascacielos acristalados.

Una pena que no tenga mi cámara :(

viernes, 28 de mayo de 2010

OBERKAMPF

Estamos en la calle. El murmullo de la gente se mezcla con el humo del tábaco y una lluvia fina que parece no abandonarnos en todo el día.

Salimos del primer concierto en el International y mientras hablamos mi mirada se pierde en el otro lado. Justo en frente la acera está vacía y un pequeño bistro acoje a tres viejecitos sentados entorno a una mesa. Son las diez de la noche de un jueves cualquiera.

La camarera, de piel pálida y entorno a los cincuenta mira hacía la calle distraida, aburrida. Mientras tanto los viejecitos siguen con su juego de cartas, y yo con mis amigos hablando. Ella anhela estar en la acción, en nuestro bando, y yo tener una cámara para grabar este momento.

¿Entramos? Empieza el siguiente concierto. Y entonces pienso que estos contrastes son los que me dejan clavada a París.

jueves, 6 de mayo de 2010

Yves Saint Laurent: cuando la moda es arte

No soy una adicta ni seguidora de las últimas tendencias o diseñadores, pero el Petit Palais expone una retrospectiva de la obra de Yves Saint Laurent a la que he asistido. Y puedo decir que no me dejó indiferente, más bien me sorprendió.

Nacido en Orán, bajo la colonia francesa de Argel, a sus 22 años ya hacía su primer desfile para la marca Chanel, y es que hay gente que tienen un don. El costurero liberó a la mujer: llevó la comodidad de la ropa masculina al terreno femenino. Saharianas, jump-suits y el esmoquin reinventados para ser llevados por mujeres. Estamos hablando de los años 60.


Modelos que son obras de artesanía, y que aún hoy en día son totalmente modernistas.

Lo que más me sorprendió, es como Yves, a quien le aterrorizaba viajar, consiguió viajar con su imaginación y plasmarlo en sus colecciones. Una parte de la exposición esta dedicada a España, Asia, África. Texturas, colores y formas de otros continentes. Reinventar lo tradicional de cada cultura para dejar la marca del creador.

Así pues, también coqueteó con la pintura y el arte. Sus chaquetas de girasoles o lilas que nos recuerdan a Van Gogh, son impresionantes. También intentó conseguir la textura de los lienzos utilizando tejidos de lana más gruesos.

Y por último un gran salón de baile, acoge en su escalinata a todos los trajes de noche que seguro vistieron a importantes personalidades, y que muestran la plenitud de una época de "haute couture" que poco a poco ha ido desapareciendo.