PARIS INVADERS I

ESPECIALES

Hay veces que piensas que París no puede sorprenderte más, que lo has visto casi todo. Pero esta ciudad no se cansa. Aquí narro dos eventos organizados por LeFooding y Heineken. El tercero es un descubrimiento sin marca registrada ;)

Le Fooding au Le chalet des Îles
El miercoles me dió un bajón, tanto que miré un billete para volver a Barcelona el fin de semana, pero los precios me echaron hacía atrás. Un día de huelga en el metro, más otro de averías, me agobiaron tanto que me entraron ganas de cambiar de aires. Sobretodo por las situaciones inhumanas que se viven.

Entonces llegué al Bois de Bologne a las 18:30 y contemplé como el sol desaparecía poco a poco, tiñendo todo de naranja. A mi alrededor había una gran calma y un pequeño lago con un embarcadero. En medio de éste, hay una isla con una casita de madera y una fila de velas que creaban caminos alrededor de la isla. Al ver eso y saber que esa noche iba a estar allí me dió un subidón. Y pese a las 3 horas que estuve esperando a mi hermana, había visto un sitio tan precioso que aunque entraramos tarde teníamos que entrar. De echo, tenía unas ganas enormes de compartir ese pequeño tesoro.

Entre cocktails de Jameson con frutas del bosque, degustamos una cena ideada por el chef irlandés Donal Shehan. Cabe mencionar la sopa de salmón riquísima, supera a la mía pero de calle.  Además hubo tres grupos de música en directo.  Así pues pasamos la noche, al lado de fogatas y bajo las estrellas, bebiendo unos buenos cócteles y repitiendo sopa. Inolvidable.

Todo este montaje forma parte del proyecto Fooding. Éste tiene como objetivo organizar cenas en lugares atípicos y recaudar dinero para Ayuda Contra el Hambre. Todo esto patrocinado por diferentes marcas y con la ayuda de algún buen chef que está a cargo de la cena.


Les brasseurs des Champs
El sábado me fuí a tirar cañas y a sembrar una plantita de lúpulo. En un taller situado en un ático de Champs Elysées, nos encontramos rodeados por centeno y pequeñas macetas. La terraza ofrece magníficas vistas de Paris, y en el interior decorado con madera y elementos que hacen referencia a la cerveza nos explican como funciona el grifo y como tirar una caña. Claro que lo más importante fueron las cervezas que nos bebimos de gratis. Había cuatro grifos, cada uno con una cerveza diferente. No os preocupeis que no nos dió tiempo a probarlas todas. Pero mira tu por donde que he repetido y he hecho también el taller de cata de cervezas. El profesor era un hombre mayor con pajarita y gafas de pasta, muy interesante. Nos ha contado mil batallitas y sabe un montón sobre la cata y la historia de la cerveza. Así pues este fin de semana, ha estado pasado por cerveza!!

Le parc de Bagatelle
Parque que se encuentra en el extenso Bois de Boulogne. Es un jardín de estilo romántico con pequeñas cascadas, lagos artificales, pavos reales y palacete incluidos. Todos estos elementos englobados en un area verde con flores y cerezos que brotan vigorosamente, mostrando que la primavera está aquí. Me gustan estos sitios que crean contrastes y microcosmos a dos pasos del caos urbano.
La ciudad de los negocios se divisa al fondo con sus rascacielos y el característico arco de la Défense. Pero nosotros estamos rodeados de verdura y de esquejes de rosales plantados recientemente y preparados para crecer.

Visitas

El pasado fin de semana tuve a la primera visita burgalesa por mi casa. Y estos nada de metro, andando a todas partes. Así que el lunes tenía hasta agujetas, huelga decir que desde que llegué aquí no he hecho nada de deporte. A mí que me gusta siempre hacer algo, pero es que los gimnasios aquí son muy caros y te obligan a pagar el año entero. Así que es un lujo que por el momento no me voy a dar. Pero el otro día ví a gente corriendo por la orilla del Sena, quizás mañana me anime. ¡Ay qué no puedo!

Paseamos por l'ile de la Cité, l'ile St Louis, el barrio latino, St Germain, los jardines de Luxemburgo y por la noche nos reunimos con el resto de la familia. Fuimos a la Coupole, un bistro típico de los años locos de París. No es barato (>20€), pero un día es un día, no siempre viene tu primo a París.

Vimos a camareros con bandejas de marisco enormes, que como he dicho veíamos no comíamos en un salón bastante grande presidido por una cúpula en el centro.

1...2...3...ACCIÓN

¿Alguna vez os habéis planteado una película no como espectador sino como director? En mi primer contacto con el mundo del cortometraje estoy descubriendo muchísimas cosas. Escribir una historia no es fácil, pero mostrarla es aún más difícil. Cuando escribo no pienso en lo que los demás pensarán o interpretarán, simplemente arrojo a mi blog mis inquietudes o vivencias. Pero la tarea creativa de un corto demanda más.


¿Cúal es el centro de la historia? ¿Esto es verosímil? ¿El final deja al espectador un buen gusto de boca?, ¿lo que pasa es demasiado evidente? ¿Qué parte de la realidad presentamos al espectador sin que el personaje la conozca? ¿Cómo mostramos a nuestro personaje? ¿Tendría más peso un personaje femenino o masculino? ¿Y cómo cambiarían las realidades y sus actos en función del sexo?

Como se puede comprobar la lista de preguntas es infinita, y aquí aún he omitido las cuestiones respecto a los retos técnicos, escenario, sonido, música y montaje. En junio tiene que existir algo, y existirá. Me hace ilusión que por fin empiece algo y no se quede el jersey sólo con las mangas. De hecho, el escribir el título de este post me ha traido por primera vez a la mente el sonido de la claqueta, provocando un cóctel de excitación y temor. Tengo ganas de estar a las cinco de la mañana sobre una calle parisina creando lo que ya está naciendo en papel, aunque no puedo negar que siempre está el miedo a que de ahí salga una mierda.

Ahora falta mucho curro, trabajo en equipo y aprender a utilizar la cámara, a parte del programa para montar la peli. Nos espera una aventura que implicará fines de semana, y que aún siento tan disfusa que me parecen lejanas las horas de montaje frente el iMac de 27" en el zulo.
Me he dado cuenta que en cuanto yo me pongo a escribir haría una peli rara que no tiene porque ser verosímil porque quiero mostrar la absurdidez de la realidad.

No os preocupeis que mis ideas se han quedado bien guardaditas, haremos otra cosa que siento que ha nacido de mi compi, pero que estamos aún moldeando.

¿El resultado? Dentro de unos meses, unas jóvenes realizadoras se habrán adentrado en el complejo mundo de la narrativa a través de la imagen. Prepárense las palomitas y guarden los tomates.

Me lo perdí!!

La nevada de ayer en Barcelona es una de las cosas que eché de menos. No estar allí para vivir un momento histórico, de esos que los viejos con cachaba te sueltan: "Yo no he visto esto desde el año 1934!!". Aquí os dejo una foto que me han pasado. Espectacular

Besitos a toda mi family! Por cierto el españa-francia no me lo perdí y me lo pasé genial. Los dos goles marcados justo cuando la portería de España estaba en nuestro lado. Ya pondré alguna foto...

MILANO

Capital de la moda y situada en la región de la Lombardia, alcanzamos Milán a media noche. La Centralle está desierta, Jorge y yo avanzamos desorientados intentando buscar una boca de metro. Únicamente pequeños grupos de hombres en corro se dejaban ver en la estación.

-"Scussa, el metro??" le pregunto a un hombre entre rubio y pelirojo, bajito y con unas gafas aguantadas por una nariz redonda y grande.
- "Sinestra y ...."

Corremos, sacamos lo billetes, se nos va el metro, y a esperar. Me choca que un viernes se respire esta calma en una de las estaciones de metro más importantes de la ciudad. Quizás es, que el París siempre habitado ha cambiado mi concepción de vacío.
Primera llamada, segunda, tercera. Alberto insiste en que cojamos un taxi, que quieren salir ya de fiesta. Y bueno, que pasa, la ley de Murphy: "cuando te vas del andén, viene el tren".

Pero sino, no hubieramos vivido la anécdota con el hombre pelirrojo que volvió a hablarnos, tras preguntarle si era taxista. Pero no, él sólo era taxista para el aeropuerto, donde puede sacar tajada vamos. Y sin quererlo nos acaba hablando de Salamanca, su novia ecuatoriana, "la pared de Ávila", y de un pueblo cerca de Salamanca dónde hay encierros/corridas de toros. Entonces pienso, ¡si estamos en Italia!, la gente te habla y te cuenta su vida. Y aquí voy a dejar un documento gráfico, de los más graciosos vividos con los italianos. Que se puede esperar entre un gaditano supersticioso y un italiano creyente, pues esto:



Finalmente descendemos del taxi y llegamos al palazzo, y no hay mejor palabra que lo describa que esa. Una casa con porte señorial y un toque a años cincuenta, que escapa a las casas IKEA que podemos encontrar por toda Europa. Reencuentro de marcianitos: abrazos, copas, risas, fiesta, mucha fiesta, copas, más fiesta, baile, taxi, dormiir, lavabo, dormir!!!

Y llegó el sábado. Y empieza la gran pateada del día. Milán es gris, sus edificios necesitan un lavado de cara, ¡pero con lejía y estropajo! Choca ver una ciudad que es de las más ricas de Italia, pero que paseando por sus calles y viendo sus viejos tramvias naranjas, no te transmite esa sensación hasta que el tramvía llega al semáforo dónde esperan un Lamborghini y un Ferrari.

Subimos por una calle llena de tiendas hasta llegar a la plaza dónde se encuentra el centro neurálgico de la ciudad: el Duomo, las galerías, la ópera de la Scalla (la más grande del mundo) y el cuadrado de Oro.
Atención al turista con la táctica: te tiro pan encima o al bolso, vienen las palomas y en la confusión te robo. Y es que señores esto es Italia.

El Duomo ( del latín "Domus Dei", que significa Casa de Dios) es diferente a toda catedral que haya visto antes, su fachada de estilo neogótico, aún conserva los daños del bombardeo de la segunda guerra mundial.

Y por primera vez, nos hacemos foto de marcianitos sin tiritera.

Mi concepción de ciudad vacía se disipa a cada paso que nos acerca más a la Piazza del Duomo. Las calles están llenas de gente, vida y un rumor constante. El gentío no escapaba tampoco al conjunto de calles que albergan las tiendas de moda y joyas más caras de la ciudad, el llamado cuadrado de Oro. Este cuadrado lo forman las Via Montenapoleone, Via Santo Spinto, Via Monzoni y Via della Spiga, dónde más de un escaparate nos seduce o sorprende. Aquí una foto de unos bolsos de papel y otra de la cúpula impresionante de las galerias de Vittorio Emanuele.

Al pobre Albertito le tenemos crucificado con nuestra lentitud y es que a cada paso nos entretenemos con algo, así pues cuando llegamos al Castello, éste ya está cerrado, pero "no problema". Con lo cansados que estábamos!!! Unas fotos delante del castillo y a llegar pronto al aperitivo.

                                   

¿Qué es esto? Pues consiste en que tu pagas un coctel y puedes picar todo lo que hay en la barra: cuscús, pizza, ensaladas, canapés. ¡Increible! Pero a esta gente no hay quien la tumbe, y después que los Bruseleños (¿???) no pudieran disfrutar de una noche de fiesta, el sábado había que salir. ¿Cómo acabó la cosa? Pues más bien pronto, aunque no cabe olvidar lo mejor de la noche: "la carne de cerdo ibérico de Guijuelo". Señores les prometo que no he probado carne más sabrosa en mi vida, y encima a esas horas de la mañana. Si es que somos unos hambrunos, jejejeje.